miércoles, 16 de mayo de 2012

Avant Premiere: El hijo de puta del sombrero

Ayer estuve en el pre-estreno de El hijo de puta del sombrero. Convocatoria, expectativas y respuesta del público y la prensa, performance de los protagonistas y reflexiones que dispara el argumento de la obra: cada detalle, aquí.
Cuando el mundo apesta y confunde, todos queremos refugiarnos en un amor. Pasa que a veces, en ese afán de sentirnos queridos (o pretender sentirnos queridos) podemos equivocarnos.Y quiero dejar en claro el error más triste que pueda golpearle al amor: encontrar esa persona en el momento equivocado. Puede doler múltiples veces más amar en un momento poco oportuno antes que no ser correspondido. Esta es la situación de los amantes protagonistas, Valeria, en la piel de Florencia Peña y Mario, un poco galán Pablo Echarri. 
Un momento no oportuno puede estropear el amor que dos tortolos se profesan. Mario es un ex convicto, de inocentes ilusiones y ganas un tanto impuestas y un tanto auténticas de crecer y salir de su cuasi marginal situación. Valeria, su amor de séptimo grado, es adicta a la cocaína. Ambos muestran auténtico amor, pero su presente no coopera con la relación: violencia verbal y física, más las limitaciones propias del estrato socio cultural al que pertenecen.
Una Florencia Peña en un papel que combina drama y una pizca de humor. Grosera, casi pendenciera y absolutamente entregada a las peripecias del sinsabor de la vida, comparte escenario con un Pablo Echarri despojado de sus dotes de galán, reducido a un hombre un tanto básico, atormentado por la necesidad de adquirir equilibrio y conducta, tras su paso por Alcohólicos Anónimos y el padrinaje de un amigo de códigos difusos, Fernán Mirás, como Esteban.
Destellos de buen humor y de acción decoran el áspero argumento que trata esta obra, nacida en Broadway  y avalada  por la crítica. De la mano del director Javier Dualte en Argentina y a cargo de Pablo Kompel Contenidos y El Árbol, productora del mismo Echarri. Casi dos horas de dinámicos diálogos, ocurrentes cambios de escena y ambientación y hasta momentos border entre risa y tensión. 
La participación de Marcelo Mazzarello y Jorgelina Aruzzi sin duda enriquecen esta puesta de talentos: avocados a perfiles más cómicos, se ganan al público en un unísono de carcajadas y hasta complicidad. Él es el primo leal del protagonista, de dudosa sexualidad, gustos y preferencias, sumado a una singular forma de ser, caracterización más que bien lograda por Mazzarello. Ella es la esposa resentida y vengadora de Esteban, el padrino corrector de Echarri. Arma de doble filo, cómica y osada, dispone de su momento en el escenario para lucirse, y sabe hacerlo. Mi preferido? Fernán Mirás encarnado en un chanta, groncho, sofista y falso amigo. Suena a hijo de puta, y en verdad lo es! Lo curioso es que, aún con ese perfil de guachito, es un encanto: rídiculo hasta la risa, mentiroso y comprador, por momentos hasta patético en su intención de ser ejemplo a seguir. Superado a su manera, refleja a un típico argentino de clase media baja. Para el aplauso!
El hijo de puta del sombrero evidencia la crudeza de la reinserción en la sociedad. Lo fácil que resulta verse sólo y perdido cuando las adicciones te consumen la vida y lo difícil que puede ser darle un rumbo sano y con paz. El amor en el medio, como la salvación y la perdición en simultáneo y, para peor, la burla que puede hacernos el tiempo, de decidir por nosotros cuándo hacer justo el momento de quererse, por más ganas que en nosotros residan. Ya lo ven, el amor no es garantía de que las cosas funcionen.
Lo demás? gustó, y mucho. Aplausos de pie para todos en el emotivo final. Una platea cotizada: Valeria Mazza, Guillermo Franchella, Andrea Pietra, Enrique Pinti, Nancy Duplaá, Clemente Cancela y su novia Ana Pauls, Osvaldo Bazán, Jorge Lafauci, Martín Seefeld y muchos personajes del mundo del teatro y el espectáculo.

La prensa curiosa en el antes y el después de la obra. La próxima prometo darles devolución, divina, como notera desde un programa, además de mi blog. =)

El arte de hoy? tener la templanza de cuestionar lo inoportuno sólo cuando sea oportuno hacerlo.

Talentosos, de Miércoles a Domingos en Paseo La Plaza

1 comentario:

  1. Y ahí estuvimos y qué lindo estuvo! Obra que pasa por el cuerpo y nos invita a replantearnos cosas...quizás...beso enorme!

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