Let it go, baby

Nublado. Se respira un clima de lunes: día de exigencias, de altos objetivos y promesas. Día de agendar para cumplir en el mejor de los casos, para no cumplir también (en el mejor de los casos). Qué cosas urgentes hay esta semana? Qué debe hacerse si o si? Que pasa si no...? Nada. No pasa nada, el mundo sigue, nadie es tan imprescindible, nada es tan importante. Les presento mi versión nihilista existencial, buen día!

Sea que nos duela un perú o nos estemos ahogando en un vaso de agua, la sensasión de sufrir es tan íntima, subjetiva, inexplicable e intransferible que nos ocupa toda el alma. Se trata de una especie de monopolio sentimental, que todo lo invade, cercándonos en nosotros mismos. En buena hora. No hay oportunidad más siniestra que ésta para aprender a salvarse. Situación ejemplo? el duelo de un amor que terminó.

No me voy a poner en pegajosa y melodramática (las cursilerías para cuando esté en TV), voy a intentar adoptar la superada posición de entender que las cosas terminan, y es normal. Ya estamos tan grandes para creer en para siempres como para superar pérdidas. A patalear, refunfunear, llorar, lo que fuese. Como todo, pasará. Tenemos que resignificar el fin de una relación, no puede ser que en el camino perdamos mentes brillantes llorando por alguien que se fue a nada más y nada menos que hacer su vida. Si se pudiesen estandarizar los procesos del corazón, al de pérdida lo haría tan cortito y fácil que nos moriríamos de aburrimiento. Ya lo dijo Dolina una noche: aún en el peor de los padecimientos el enamorado elige sufrir por su amor antes que nunca haberse enamorado. Así somos señoras y señores, unos espléndidos seres vivos. El que no se anima a sufrir, también pierde.

El duelo está definido como la adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida: trabajo, ser querido (sea que murió o no), objetos o una abstracción equivalente. Adaptación, se entiende? nada va a ser igual, hay que reacomodarse a la nueva situación. Y prepárense, vamos a tener que reacomodarnos quién sabe hasta cuándo, es un riesgo necesario y, aunque parezca lo contrario, vital.

Dejemos algo en claro: una cosa es pasar las etapas de un duelo y superar la pérdida, otra es revolcarse en estupidez e intentar retener vínculos moribundos. "Agua que no has de beber, dejala correr", nada lo explica mejor. Por qué dan miedo las despedidas? Esmerémosnos en considerarlas menos trágicas, muchos días pueden ser más llevaderos bajo este paradigma.
Voy a graficar lo que pienso así: somos un colectivo (después debatimos si nos banca Cris o Mauri), vamos andando y andando: sube gente que nos acompaña en determinados trayectos y, lógico, en alguna parada se baja...algunas personas viajan por largos tramos, otras sólo unas cuadras. Todas son parte de un viaje que no les es propio: el destino final lo decide uno, que claro, juega de Capitan Beto. Ya saben, en el camino hay demoras, cortes, media calzada...pero la pucha que está bueno el viaje! Trillado pero óptimo para corazones en terapia (intensiva y/o freudiana, son parecidas).

Esta chaparra nos canta una copada despedida, canción parte de su último disco "Otra Cosa", editado en el 2010. Pichona de Santaolalla y Cachorro Lopez, Julieta escribe, compone, produce y toca guitarra, piano y acordeón. Tiene el estigma de "música de minitas", pero los buenos oídos no pueden ignorarla. El video clip de "Despedida" se filmó en dos partes: una en Tandil, Argentina, la otra en el municipio de Isidro Fabella, México. Coherente con la estética de sus últimos videos, ironiza sobre el amor y sus nefastas jugarretas.

Para todos los futuros "ex" de la lista. Como dice una ocurrente amiga, "hay que banalizar el amor"!

El arte de hoy? saber despedirse, riendo. No hay música que no amortigüe un duelo.

Vamos a decirnos adiós
como se debe 
sin rencor
y sin duda de que
es lo mejor
Vamos a brindar esta despedida
con la certeza de
haber vivido algo que nos cambió
Aqui va estar por los dos
y lo que tuvimos
una bella historia de amor
que terminó
Me diste tanto y yo me entregué
pero hubo algo que no supimos ver...
Estan bueno despedirnos
como habernos conocido
Es tan bueno entender
la derrota como fue luchar
por lo que tuvimos tu y yo
y se acabó
por eso brindemos hoy
Te pido no lo intentes más
la puerta se ha cerrado
busca tu felicidad
en otro lado
yo haré lo mismo y no te olvidaré
siempre serás alguien que quise de verdad,
pero es tan bueno 
despedirnos como habernos conocido
es tan bueno entender
la derrota como fue luchar
por lo que tuvimos tu y yo
y se acabó
por eso brindemos hoy
Es tan bueno despedirnos como habernos conocido
es tan bueno entender
la derrota como fue luchar
por lo que tuvimos tu y yo
y se acabó
por eso brindemos hoy
Por eso brindemos hoy!