Oh psicoanálisis! Qué cosa compleja e interesante. Mucha tela para cortar en cuanto a este tema, pero hablemos de cómo el director canadiense David Cronemberg decidió plasmarlo en el cine.
Con datos verídicos y vericuetes de ficción, el encuentro entre los grandes Sigmund Freud y Carl Jung se narra desde los excelentes performances de los actores (un Viggo Mortesen irreconocible en imagen y actuación) y la fantástica fotografía de Alemania, lugar principal del rodaje.
Adivinen qué se interpuso entre ellos, además de ciertas discrepancias en la teoría? Una mujer, obvio! Cuando no entiendan por qué grandes bandas de música, sociedades o simples amigos se separaron, busquen la mujer. La van a encontrar. Groupies, socias, esposas despechadas, amantes, colegialas, secretarias...ojo, mucho ojo. Miren lo que le está costando a Boudou remediar el corazón de Laurita, la ex de Vanderbroele. Es asi de fácil chicos, la venganza tiene perfume de mujer. Y bueh.
En esta historia la metiche es una paciente de Jung, Sabina. Un mambo un tanto particular el de la muchacha. A fin de profundizar el estudio de este caso mediante la terapia de la palabra, Jung se encuentra en Viena con Freud. Juntos debaten las bases del psicoanálisis (aunque el importante ego de Freud no le permitió una sola objeción al joven). Jung cuestiona la base sexual de la teoría Freudiana, el padre del psicoanálisis critica y llama misticismo a los aportes de Jung. Más allá de las idas y vueltas de su primer encuentro maratónico (12 horas charloteando), sus cartas y diálogos, en el film puede apreciarse otros significativos datos de sus vidas: el elitismo de Freud, cierta xenofobia y una extraña paranoia a causa de su teoría. Lógico, se pone en evidencia el lado humano e imperfecto de ambos, envueltos en discusiones mundanas (y de polleras esquizofrénicas)
Interesante, la película está cargada de teoría. Su público sin dudas deberá estar interiorizado con los fundamentos de los estudios neuro-psicológicos de los protagonistas.
Alguna vez le dijeron que no deben conocer a un autor o cantante que admiren mucho? El proceso de "humanizar" a quien se admira puede ser un poquito decepcionante. En este caso no me decepciona Freud, pero si comprendo gracias al film que era tan humano como yo, por tanto....lo hablaré en terapia, jiji.
El arte de hoy? el que dispara dudas. Analizarse o no, esa es la cuestión, je!
Trailer.
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