martes, 10 de abril de 2012

Mujercitas de Marte: Audrey Hepburn

Todas, desde las más anónimas hasta las más famosas, pasamos por lo mismo. Si Audrey estuviese entre nosotras podría afirmarlo. Les presento a una chica hito en la historia del cine, y sin querer, la moda: la misteriosa Audrey Herpburn.
Ya no sé si todas las famosas son sufridas, o todas las sufridas se hacen famosas! Audrey si que sufrió, aún habiendo nacido en una cuna de alta alcurnia en Bélgica en 1929. Creo que en esta primera infancia forjó ese estilo tan "elegante sin querer", el cual sostuvo siempre en la pantalla grande y en su intimidad. Claro que el tiempo, los archivos y comentarios de la prensa y el mismo fenómeno de la muerte hacen ideal a un personaje. Sin embargo, creo que Audrey de verdad fue tan encantadora como dicen y como uno la puede ver en tantas de su películas. La verdad? su cara de mosquita muerta y ese dejo de dulzura y misterio hicieron de su estilo algo a imitar por muchas: una chica que, sin ser una glamorosa diva, tenía el mundo a sus pies. Nada más lejano a las novias de Fort, no?
Sufrida, si. La Segunda Guerra Mundial la tocó de cerca. Padeció la muerte de familiares, la crueldad de ver gente e incluso niños de su propia edad morir, la persecución o paranoia de persecución (no sé qué es peor), una profunda crisis económica y el abandono de su verdadera vocación. Parece que siempre fue asi: necesidad mata vocación: Audrey era bailarina de excelente formación, pero la crisis post guerra y su mudanza a Holanda la obligaron a abandonar este sueño por un trabajo: el de actriz. No le salió nada mal. De extra pasó a segundona, de segundona a protagonista, de protagonista a estrella de Hollywood. Miren que suerte tuvo la muy tristona! Atrás dejó ese suplicio a lo Ana Frank (ella misma dijo reconocerse con la autora del diario) para brillar y hasta competir por protagónicos con Marilyn Monroe y Julie Andrews.
No les pasa que leen este tipo de historias y quieren correr la misma suerte? Bueno señoritas, los tiempos han cambiado y hoy la que quiera triunfar en el cine deberá esmerarse el quíntuple, hay mucha competencia gatuna dando vueltas (jijij). La tímida Audrey se consagró con la maravillosa película Breakfast at Tiffany´s,  (1961) basada en la novela de Truman Capote. Si bien entre la Holly Golightly descripta en su libro y la del cine hay más que siete diferencias, el personaje rompió los moldes de las hasta entonces muchachas del cine: una ambiciosa señorita no tiene objeción alguna en su camino a la fama y hedonismo. Para algunas cosas todo vale, Holly supo cómo obtener eso que quizo entre tanta ingenuidad.


Audrey, vestida de Holly Golightly by Givenchy.




No se apostó mucho por ella en un principio. De hecho, la eligieron después de que Monroe rechazara el protagónico. Givenchy se negó a vestirla! hasta que la conoció, y su amistad duró toda la vida. Ese vestido negro, con perlas, recogido y lentes no es genial? Alta onda le dieron! Lógico, llegó su cresta de la ola con otros films que le valieron cuatro nominaciones al oscar como mejor actriz: "Sola en la oscuridad" (1967), Historia de una monja (1959), y  Sabrina (1954).
Se mantuvo muy al margen de su fama. Se mostró humilde y muy comprometida con causas humanitarias. Se casó dos veces, se separó en ambas ocasiones. Perdió embarazos, sufrió la soledad y se volvió a enamorar. Si! así de histérica es la vida.
Cómo no creer que nos va a pasar eso que queremos? Jamás creamos que las situaciones en las que vivimos, en caso de no ser óptimas, van a durar para siempre. Vueltas y mil vueltas, para todos los gustos, edades y clases sociales. Que sea lo que tenga que ser, que nos sorprenda, nos mueva el corazón, nos tenga bien vivos. Pero attenti! si bien las oportunidades pueden estar a la vuelta de la esquina, hay que ponerse las zapatillas y llegar hasta allá. No es lejos, o si?

Les dejo la primera escena de esta película, una joyita! (si es de Tifanny´s, mejor) 

El arte de hoy? no perder las ilusiones. Audrey ante la vida, Holly ante la vidriera.


Hasta Mañana!!

3 comentarios:

  1. Muy interesante , cada uno de nosotros esconde un mundo pero solo a ojos de distraidos , y para lograr llamar su atencion solo debemos ponerle un toque de tragedia aunque no haya sido provocada.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Edu! Ojalá que no tengamos que ponerle tragedia a las nuestras! Te espero todos los días! besos!

    ResponderEliminar